Encuestas y datos
de arranque, partidos Satélites.
¿propuestas
para erradicar abstencionismo y generar más?
Esta semana, se han dado diferentes escenarios en el tema
político electoral de cada uno de los candidatos a diputados federales, locales
y presidentes municipales. Se han generado una serie de propuestas rebuscadas,
cansadas y sobre todo fuera de lugar, solo algunos están trabajando.
Y es que mientras se están yendo en temas de deporte, ecología y
seguridad, están dejando de lado algo más importante que adolece la población:
salud y hambre.
No sea erradicado la pobreza extrema, por el contrario, se ha
desarrollado un ambiente ríspido de pobreza por la falta de empleo, falta de productividad en el campo y sobre
todo el alza de precios, por el elevado costo de la gasolina el diésel y el gas.
Nadie ha propuesto algo que incentive a la economía, todos proponen
generar empleo pero no cómo lo van a hacer, todos dicen que hay inseguridad,
pero no dicen, cómo lo van a erradicar y en el tema de pandemia no hablan de
otra cosa de solamente quejarse de los gobiernos anteriores y de no saber
resolver un problema de tema mundial.
Es triste decirlo, pero por ejemplo en el caso de San Andrés Cholula
donde 12 candidatos parecieran ser los apóstoles, pero del diablo, algunos adolecen soberbia
tienen el poder y se sienten que será para toda la vida, otros sueñan a querer
gobernar un pueblo dolido histórico y tradicionalista pero también
convenenciero que cuando es necesaria las costumbres las aplican y cuando no,
que se aplique la ley con todo rigor.
¿Y Paisano donde esta? ¿Dónde están esos regidores tapadera y cómplices?
Por un lado hay encuestas extraoficiales, todos saben Karina va en el puntero en el
segundo lugar Mundo Tlatehui, en el tercero, Felipe Sandoval en el cuarto Adan Xicale y en el
quinto José macuil, pero si contáramos a
los demás candidatos incipientes vergonzosa es su participación ante esta
sociedad que clama candidatos de nivel
de prestigio y sobre todo de perfil.
¿Quién les dijo que iban a ser candidatos? ¿Quién les dijo, que los
quiere la población San Andréseña? En verdad, no hemos cambiado la forma de pensar en el
municipio de San Andrés, lo más triste es que muchos candidatos, ni sus propias familias están con otros
candidatos, que no son de su propia sangre, ¿por qué será? Algo deben de saber
porque para no estar con la propia familia es que algo sabe.
Esperemos, que, en este proceso electoral, que todavía continúa, cambien
su forma de actuar, candidato pobre, pobre candidato. Muchos saben a que se
metieron, muchos saben que tienen que invertir, pero otros pensaron, que iban a
sacar raja económica en plena campaña política.
¡oh gran mentira¡ ¡oh qué gran desilusión¡ Resulta que no hay dinero ni
para los representantes de casilla, ni mucho menos para los representantes
generales de todos los partidos y de todos los candidatos. ¿para que continuar
con una contienda electoral pobre, donde los regidores no tienen ni un centavo
porque la pandemia los dejo, cada día, más más pobres.
Para esta semana la numérica electoral cambia, que se preocupen los que
pensaban que iban en los primeros lugares, sorpresas da la vida, sus locuras,
sus pasiones y sus desdenes, han hecho perder la cordura; peor aún, sus locos operadores
políticos, ya no están viendo el triunfo, están viendo que les paguen lo
pactado por lo que veremos a los menos indicados, en mejores posiciones de las
encuestas.
Por otra parte, partidos políticos satélites, serán definidos como el
resultado de las ambiciones políticas de quienes ya no se encuentran ni en la
tierra, y es que en el caso del PSI, el PES, Compromiso por Puebla, el PRD y Nueva Alianza, no tienen razón de
existir, porque solamente están acomodando a sus cuates, a sus pandillas que
saliendo del PAN, hablan pestes del blanquiazul. Hoy parece ser, que les da vergüenza
el tener esa clase de padres políticos en esencia.
Al tiempo, esta contienda está arrancando y muy lento.
SIgue ganando el abstencionismo con el que no han podido y no podrán, de
no cambiar sus estrategias para este 6 de junio.
¡Qué cosas!
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