Jorge Wurzer
Si hay algo en San Andrés Cholula es el canto de los pájaros
de la hipocresías por el poder de estar entre los juegos directos del nuevo proceso
electoral de una mini guberntura que apunta a una desestabilización social y política
por el sistema tan ríspido con la sociedad y con las políticas públicas
discordantes con la realidad de la población poblana.
Ideal tener un aspirante a candidato poblano a la Presidencia de la República, el
único entrañable es el actual gobernador del Estado de Puebla, Rafael Moreno Valle y ninguno de los aspirantes de los partidos a la
miniguberntura dan el ancho para proponer y dar nuevas opciones de cambio a las
políticas de transformación aplicadas en Puebla, ni critican, ni proponen, sino
todo lo contrario.
Sin embargo, grupos que han
servido a la continuidad de los proyectos de Puebla, del panismo y sobre todo
de Moreno Valle, también quieren contribuir hacia atrás.
Miguel Ángel Huepa Pérez,
originario de donde dicen que son *amigos*, ha tenido un transformación desbastadora,
formidable y desatada. de modesto empleado de Omar Coyopol Solís, ex presidente
municipal, a edil sanandreseño y dos veces diputado, con la ayuda de Liliana Castillo
Terreros, su esposa y diputada suplente del anterior diputado federal, Julio
Lorezini Rangel y actual directora del CELMA de San Pedro Cholula, a quien le
debe la fortaleza, la diplomacia y la unidad de muchos, una líder con
sentimientos y madurez.
Para los aduladores, mi Migue,
para los corredores de negocios de transformación y negocios de desarrollo
urbano el magnánimo pero para otros, el responsable directo de sus triunfos a
cambio de la venta de los límites territoriales con el municipio de Puebla y de
no meter las manos en la defensa de la zona arqueológica de Cholula, de reducir
espacios comerciales en zonas como hospitales de zonas de Angelopolis y mucho
menos en la defensa de la colonia de San Miguel la Rosa, hoy perteneciente a
Puebla capital. Nadie es monedita de oro.
Luego de tener a grandes líderes
que le dieron el triunfo como Francisco Covarrubias Pérez, Juan Taylor, del
PANAL del PRI o PRD, así como algunos presidentes municipales que le dieron con
todo a la cargada para que ganara cometiendo hasta estupideces inocentes, se
comienzan a desvanecer.
Hoy, es lamentable que desconozca,
evite, *blokie* y desplante no solo las formalidades personales, sino el
trabajo político de quienes se la jugaron con él, ya paso el tiempo de
vacacionar, de relax de procesos nacionales y estatales del blanquiazul.
Muchos aduladores dicen que se
debe a su rostro, a su marqueting, incluyendo medios tan parciales como plumas
con miedo a perder convenios.
*Eso le dicen en su cara*.
Eso se ve en las primeras planas.
Otros son tan hipócritas por no
querer perder sus pleitesías partidistas. Tan mesiánicos y serviciales pero
detrás conspiran, hablen y denostan.
Los amigos, le demandan, le
increpan, le critican, le proponen, le
señalan, le denuncian y le muestran el panorama de mejor elección.
Si verdaderamente el poder no ha
transformado a aquel ser humano tonanzintleca, llegará de igual forma como
cuando pidió el apoyo para realizar un proyecto común para la gente, con el
tanate o chiquihuite y los panes de pueblo con quienes participaron a cumplir
esas metas, seguramente, sumara más
triunfos, no para sus pretensiones personales y familiares, sino para una verdadera transformación de cambio en
concordancia con proyectos ambiciosos y
fuertes.
Son ligas mayores y si juega es
porque ya le gustó
-Ahora te aguantas, ¿te acuerdas?
- Ese fue común acuerdo.
-¡Estoy cansando!
-¡Ahora chíngante! Se escuchó.
Nada es personal, la templanza de
los individuos como los políticos, resalta en la humildad de sus actos y en la aceptación
de sus errores.
Varios líderes que le hicieron
con un granito de arena, a su
nacimiento, continúan mirándolo crecer a la espera de la reflexión y es obligación
del soberano pueblo apoyar, redirigir y replantear los proyectos iniciales
donde todos cuentan y todos suman porque todos tienen necesidades de crecer y
de fortalecer al municipio y sobre todo al Estado de Puebla.
En época de muertos nos
conocimos. Dijeron.
Amén.
¡Qué cosas!
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