Carta en tiempos de Pandemia
Se llenan hospitales, y la población sigue necia.
Reabren, negocios masivos: focos de contagios en Cholula.
Fernando Sandoval
Analista Político
Desde el inicio de su gobierno, la rispidez, la polaridad y la efervescencia política, han hecho de un esta administración única, llena de contrastes, de discusiones y de tiempos inesperados, pero preguntan ¿hasta cuando señor gobernador mirará con ese verdadero amor al Estado Poblano?
Es difícil gobernar para todos, unas mayorías eufóricas de su gobierno y otras tantas más en contra de sus políticas de acción emprendidas. Duramente, difícil de mantener la armonía pero ese es el reto y esa es su obligación. Duramente en realidades sociales que viven todos los poblanos.
La sociedad busca mejores respuestas, mejores alternativas de poder dar confianza a la supervivencia en épocas de pandemia. Hoy la sociedad está temerosa, pero también hay, quienes exigimos mejores soluciones, mejores perfiles entre su gabinete que den resultados inmediatos ante esta crisis.
Un factor importante de contagio es la reapertura de negocios donde masivamente acude la población, cerrada, retrógrada e inconsciente ante esta enfermedad. Mientras muchos estamos resguardados, sus políticas encontradas como el "hoy no circula", la reapertura de la economía sin verdaderos protocolos de sanidad, de nada sirven sus políticas aplicadas todo va a la manutención de los poblanos, todo es alimentación, sobrevivencia pero en temas como de salud, las acciones emprendidas no serán las más óptimas y las más adecuadas.
El tiempo apremia, la sanitización insuficiente pero la concientización social ante políticas del Estado Poblano y del propio Congreso del Estado serán insuficientes. Peor, se estará haciendo uso de hospitales dedicados a atender necesidades menores para dar paliativos y falsas expectativas de vida a la población que este contagiado. Si no se toma en consideración, estará en riesgo todavía más no solo la población enferma sino la que tiene que acudir a la atención mínima en estos momentos. Además, el mal uso de hospitales no aptos para atención de pacientes de COVID-19, sin herramientas para los médicos, para el personal en general y para los pacientes solo se estará mandando al contagio masivo del personal que no tiene la capacidad de atender y mucho menos de contar con la garantía de vida y de prestaciones sociales, ya que es una urgente necesidad, dar seguros de vida a todos los trabajadores del sector salud, así como plazas a miles de poblanos que se encuentran desprotegidos ante el derecho laboral y en estos tiempos de emergencia sanitaria, la peor decisión será hacer uso de hospitales y nosocomios especializados para otros tratamientos, discapacidad, niños, ancianos, pues a la fecha se desconocen muchos procedimientos aplicados en el estado y por ende en las instituciones de salud y que deben ser públicas ya que nadie encuentra cura a nivel mundial y mucho menos acciones para evitar contagiarse más.
Los gobiernos municipales, en conjunto con sus cabildos deberán estar trabajando en estas acciones y no estar detrás de programas superfluos que sólo están polarizando, politizando y utilizando a la población para fines a priori electorales.
Bien, se deben convocar a organismos sociales, partidos políticos e instituciones educativas para habilitar espacios para atender a pacientes pero también, invertir en investigación inmediata para mejorar la alimentación de los poblanos, así como encontrar alternativas de cura de pacientes, de no ser así, este gobierno será juzgado por la historia y la humanidad de no haber podido salvaguardar la vida de millones de habitantes en el Estado y todo por la aplicación de medidas encontradas a la realidad de su población y de sus instituciones.
Por más que algunos municipios como San Andrés Cholula, mediante políticas de acciones inmediatas se apliquen y se esfuercen en clausurar eventos masivos y deportivos donde no se cuenta con medidas de sanidad, de nada servirá porque la población se empeña en seguir fomentando la agrupación de mucha gente como el propio regidor Guillermo Paisano quien en plena pandemia desacató órdenes eclesiásticas y del primer mandatario de Puebla, Luis Miguel Barbosa para abrir las puertas del templo de San Pedro Colomoxco, de nada servirá, porque mientras Karina Pérez Popoca busca el bienestar de la población, unos cuantos, critican, despotrican y no proponen alternativas de trabajo en conjunto ya que lo que requiere la población en estos momentos es unidad, valores y trabajo.
De no cambiar el rumbo, la pandemia, la enfermedad y la muerte será la vida cotidiana de los poblanos y de su gobierno.
En verdad, las políticas municipales son insuficientes ante la terquedad de querer reabrir negocios.
Aún, es tiempo de redirigir el rumbo pero no se puede solo.
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